En nuestra cocina, las recetas no se miden solo en gramos, sino en cariño, tiempo y tradición. Desde hace más de tres décadas, preparamos comida casera con los mismos sabores que nos han acompañado desde niños: guisos lentos, ingredientes frescos y ese toque especial que solo se logra en una cocina familiar.
Nuestra historia comenzó en 1989, en una cocina familiar donde los aromas de la gastronomía canaria llenaban cada rincón. Desde entonces, hemos mantenido viva la tradición de cocinar como lo hacían nuestras madres y abuelas: con paciencia, ingredientes frescos de nuestras islas y ese cariño que se nota en cada bocado.
En nuestros fogones se preparan platos que son puro patrimonio canario: potajes, pescados frescos, papas arrugadas con mojo, carnes guisadas y postres de toda la vida. Creemos que la comida no solo alimenta, sino que conecta con nuestras raíces y despierta recuerdos felices.
Aquí no hay prisas ni atajos: solo recetas heredadas, productos de calidad y el deseo de que, al probarlas, sientas que estás en casa… en una casa canaria.